para que conozcan el pueblo

Aquí van pasando las horas y ya voy conociendo las peculiaridades de este pueblo .Lo primero es que hay unos mosquitos que son más listos que el hambre, buscan cualquier hueco que te dejes, aunque lleves ropa larga para te, al principio me ponía nerviosa pero poco a poco vas conviviendo con ello y aprendiéndome a no rascarme, tendré como unas 30-40 picaduras en todo el cuerpo. Aquí echarte repelente es como si te echaras azúcar.
Pero aparte de todo esto también encuentras sitios fascinantes aquí, como la ría con las cabañas flotando en el agua, las palapas hechas de bambú….hasta mi calle es bonita.
Además, siempre encuentras cosas que no te dejan de sorprender aquí, por ejemplo, el otro día cuando estábamos tomando las medidas del caparazón de una tortuga, al rozarlo pudimos ver como estaba lleno de esas algas que al tocarlas se activas y se vuelven fosforescentes, era como tener un caparazón mágico delante de nuestros ojos luciendo en medio de la noche, yo no daba crédito, no podía parar de pasar la mano!!!